Las causas más recurrentes que generan y mantienen un estrés perjudicial son:
- Exigirse por sobre las propias posibilidades
- No poner límites a las demandas
- Olvidarse de los recursos personales
- Intentar controlar más allá del propio manejo
- Hacer del tiempo un enemigo
- No tolerar los propios errores
- No permitirse la necesidad natural de descanso
- Dejar para el final las propias satisfacciones
- Criticarse negativamente, en forma frecuente
- Creer que el ocio, la recreación y la relajación son una pérdida de tiempo.
